lunes, 27 de febrero de 2012

Este video fue producido exclusivamente para salas de espera de la Dirección General de Migración y Extranjería, Costa Rica, podría considerarse que es parte del discurso "oficial" del gobierno acerca de las políticas migratorias, pero...¿Qué contraste podemos hacer con la realidad?.

lunes, 20 de febrero de 2012

Libia: Buitres al amanecer

¿Ejército de Costa Rica?

Brasil: La sombra del delirio por el oro verde


"Brasil gastará miles de millones de dólares en organizar la Copa Mundial de Fútbol 2014 pero no puede indemnizar a los hacendados para que salgan de nuestras tierras”. Esta es la queja de miles de indígenas guaraníes kaiowás de Mato Grosso do Sul que reclaman desde hace años la restitución de sus territorios.

Sobre sus tierras actualmente se extienden millares de hectáreas de caña de azúcar y soya de las transnacionales que son destinadas a la producción de etanol.

A pesar de que los guaraníes kaiowás viven hoy en menos del 1 por ciento de su territorio original, las ansias de expansión capitalista continúan, amparados en una norma que promueve la ampliación de la frontera agrícola.

En los últimos ocho años, matones a sueldo han asesinado a 250 indígenas de este pueblo, ubicado en la región fronteriza con Paraguay.
La denuncia de etnocidio efectuada por una comisión del Parlamento brasileño ha intentado poner en evidencia una práctica invariable que se mantiene varias décadas y que apunta al Estado y a los hacendados.

“El poder discrecional de los hacendados resuelve a su manera el problema de la tierra, con asesinatos y masacre de los indígenas”. “Los pistoleros (hombres armados a sueldo) promueven un etnocidio kaiowá”, concluye el informe de los diputados.

La lideresa guaraní kaiowá Rosana Kaingang manifestó que denunciarán al Brasil ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “Estamos cansados de terminar asesinados”, sostuvo.

“En la sombra de un delirio verde”, documental de media hora elaborado este año, expone la triste realidad de este pueblo indígena que sobrevive en la pobreza extrema. El 90 por ciento de las familias depende de las raciones alimentarias del gobierno.

Los trabajos que consiguen dentro de las plantaciones rayan en la esclavitud y es característico el trabajo infantil.

En medio del delirio del oro verde, como se le llama a la caña de azúcar, los líderes indígenas que enfrentan el poder son asesinados por encargo de los hacendados.

“Perdiendo” el mundo. La decadencia de EE.UU. en perspectiva (Parte I)


Tom Dispatch

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Introducción del editor de Tom Dispatch
    En mayo de 2007, tropecé con bocetos en el sitio en la web de una firma arquitectónica de Kansas contratada para construir una monstruosa embajada combinada con ciudadela para el centro de comando de Gran Medio Oriente en 42 hectáreas en el centro de la capital iraquí, Bagdad. Presentaban las impresiones de un artista de cómo se vería el lugar – un gigantesco complejo autosuficiente prosaico (pensad en centros comerciales o proyectos habitacionales) y opulento (una gigantesca piscina, canchas de tenis, un centro recreativo).
    Impresionado por el hecho de que el gobierno de EE.UU. se propusiera construir la mayor embajada de todos los tiempos en el corazón petrolero del planeta, escribí un artículo: “El buque nodriza aterriza en Iraq” sobre esos planes y presenté un pequeño tour del proyecto mediante esos burdos dibujos. Desde TomDispatch comenzó a circular por Internet y pronto un Departamento de Estado aterrorizado declaró una “ruptura de la seguridad” y obligó a la firma a retirar los bocetos de su sitio en la web.
    Ahora, más de cinco años después, tenemos las primeras fotos públicas de la embajada –una piscina, un campo de baloncesto, canchas de tenis, y una cafetería maravillosa– precisamente cuando llegó la noticia de que el vasto despilfarro, construido con 750 millones de dólares del contribuyente, con un presupuesto de 6.000 millones del Departamento de Estado para este año, y su propia fuerza aérea mercenaria, está a punto de sufrir una reducción de su personal de 16.000. En un artículo del Washington Post sobre el tema, citan al senador Patrick Leahy diciendo: “He estado en embajadas en todo el mundo, y uno llega a ese sitio y se siente como ‘¡Híjole! ¡Wuau!’ De repente se está frente a algo tan completamente fuera de escala con todo lo que conoce, que uno se tiene que preguntar ¿qué estaban pensando cuando lo construyeron?”
    La respuesta es: en 2004, cuando comenzó la planificación para este elefante blanco entre las embajadas, el gobierno de Bush todavía soñaba con una Pax Americana impuesta por Washington en el Gran Medio Oriente y lo veía como su puesto de comando occidental. Ahora, claro está, las vastas mega-bases estadounidenses en Iraq con sus múltiples rutas de autobuses, gigantescos supermercados, Pizza Huts, Cinnabons y Burger Kings, donde iban a poner en guarnición durante décadas a soldados estadounidenses siguiendo el “modelo coreano”, son otros tantos pueblos fantasma, decadentes zigurats estadounidenses en Mesopotamia. Del mismo modo, esas fotos de la embajada parecen instantáneas de Pompeya justo cuando la ceniza comenzaba a caer. Mientras tanto, en Afganistán, las noticias son similarmente deprimentes, y reducciones y retiradas se encuentran repentinamente a la orden del día. Algo está cambiando. Es un sentimiento tectónico. Ciertamente estamos recibiendo otro conjunto de señales de que los planes imperiales estadounidenses en Eurasia continental se han derrumbado y quemado y que EE.UU. se reagrupa ahora y se dirige “mar adentro”.
    Qué momento entonces para que Noam Chomsky intervenga sobre el tema de la decadencia de EE.UU. Tom
“Perdiendo” el mundo
La decadencia de EE.UU. en perspectiva, Parte I
Noam Chomsky
Los aniversarios significativos son conmemorados solemnemente – el ataque de Japón contra la base naval de EE.UU. en Pearl Harbor, por ejemplos. Otros son ignorados, y frecuentemente nos enseñan lecciones valiosas sobre lo que probablemente nos espera. Ahora mismo, de hecho.
Por el momento, no estamos conmemorando el 50 aniversario de la decisión del presidente
John F. Kennedy de lanzar el acto de agresión más destructivo y asesino del período posterior a la Segunda Guerra Mundial: la invasión de Vietnam del Sur, y después de toda Indochina, dejando a millones de muertos y a cuatro países devastados, con víctimas que siguen aumentando por los efectos a largo plazo de la saturación de Vietnam del Sur con algunos de los carcinógenos más letales conocidos, realizada para destruir la cobertura en el terreno y los cultivos alimentarios.
El objetivo primordial era Vietnam del Sur. Posteriormente la agresión se extendió hacia el Norte, luego a la remota sociedad campesina del norte de Laos, y finalmente a Camboya rural, que fue bombardeada al sorprendente nivel de todas las operaciones aéreas aliadas en la región del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, incluidas las dos bombas atómicas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Al hacerlo, se cumplieron las órdenes de Henry Kissinger –“todo lo que vuela sobre todo lo que se mueve”– un llamado al genocidio que es raro en los antecedentes históricos. Poco de esto es recordado. La mayor parte es apenas conocida más allá de círculos limitados de activistas.
Cuando la invasión fue lanzada hace 50 años, la preocupación fue tan ligera que hubo pocos esfuerzos por justificarla, apenas más que el apasionado argumento del presidente de que “en todo el mundo se nos opone una conspiración monolítica e implacable que se basa primordialmente en medios clandestinos para expandir su esfera de influencia” y si la conspiración logra sus objetivos en Laos y Vietnam: “las puertas se abrirán ampliamente”.
En otro sitio, advirtió además que “los complacientes, los autoindulgentes, las sociedades blandas están a punto de ser barridos con los despojos de la historia [y] solo los fuertes… pueden llegar a sobrevivir”, reflexionando en este caso sobre el fracaso de la agresión y del terror estadounidense para aplastar la independencia de Cuba.
Para cuando la protesta comenzó a aumentar media docena de años después, el respetado especialista en Vietnam e historiador militar Bernard Fall, ningún pacifista, predijo que “Vietnam como entidad cultural e histórica… está amenazado por la extinción… [mientras]… el campo muere literalmente bajo los golpes de la mayor maquinaria militar jamás desencadenada sobre un área de este tamaño”. De nuevo se refería a Vietnam del Sur.
Cuando la guerra terminó después de ocho horrendos años, la opinión dominante estaba dividida entre los que describían la guerra como una “noble causa” que podría haber sido ganada con más dedicación, y en el extremo opuesto, los críticos, para quienes fue un “error” demasiado costoso. En 1977, el presidente Carter, provocó poca atención cuando explicó que “no tenemos ninguna deuda” con Vietnam porque “la destrucción fue mutua”.
Todo esto contiene importantes lecciones para nuestros días, incluso fuera de otro recuerdo de que solo los débiles y derrotados tienen que rendir cuentas por sus crímenes. Una lección es comprender lo que está sucediendo cuando solo prestamos atención a los eventos críticos del mundo real, a menudo desdeñados en la historia, sino también a lo que creen los dirigentes y la opinión de la elite, por teñidos de fantasía que estén. Otra lección es que junto a la fantasía elucubrada para aterrorizar y movilizar al público (y que tal vez sea creída por algunos que son atrapados por su propia retórica), también existe una planificación geoestratégica basa en principios que son racionales y estables durante largos períodos porque están arraigados en instituciones estables y sus preocupaciones. Eso también vale en el caso de Vietnam. Volveré al tema, solo subrayo aquí que los factores persistentes en la acción estatal son generalmente bien ocultados.
La guerra de Iraq es un caso instructivo. Fue mercadeada a un público aterrado sobre las bases usuales de la autodefensa contra una terrible amenaza a la supervivencia: la “única pregunta” declararon George W. Bush y Tony Blair era si Sadam Hussein terminaría sus programas de desarrollo de armas de destrucción masiva. Cuando la única pregunta recibió la respuesta equivocada, la retórica del gobierno giró desenvueltamente hacia nuestro “anhelo de democracia”, y la opinión educada, como se debe, siguió el camino indicado; todo rutina.
Más adelante, a medida que resultaba más difícil ocultar la escala de la derrota de EE.UU. en Iraq, el gobierno admitió silenciosamente lo que siempre estuvo claro. En 2007-2008, el gobierno anunció oficialmente que un acuerdo final debía otorgar a EE.UU. bases militares y el derecho a operaciones de combate, y preferir a inversionistas estadounidenses en el rico sistema energético – demandas que fueron renuentemente abandonadas más tarde ante la resistencia iraquí. Y todo fue ocultado a la población en general.
Midiendo la decadencia de EE.UU.
Con semejantes lecciones en mente, vale la pena considerar lo que es destacado actualmente en los grandes periódicos de política y opinión. Limitémonos a la más prestigiosa de las revistas del establishment, Foreign Affairs. El titular que vociferaba en la portada de la edición de diciembre de 2011, dice en negrita: “¿Se acabó EE.UU.?”
El artículo titular llama a “recortes económicos” en las “misiones humanitarias” en el extranjero que consumen la riqueza del país, a fin de detener la decadencia de EE.UU. que es un tema importante en el discurso de los asuntos internacionales, acompañado usualmente por el corolario de que el poder se orienta hacia el Este, hacia China y (tal vez) India.
Los principales artículos tienen que ver con Israel-Palestina. El primero, de dos altos funcionarios israelíes, lleva el título de “El problema es el rechazo palestino”: el conflicto no puede ser resuelto porque los palestinos se niegan a reconocer Israel como Estado judío – ajustándose así a la práctica diplomática estándar: los Estados son reconocidos, pero no sectores privilegiados en su interior. La demanda es apenas más que un nuevo artilugio para desalentar de la amenaza de un arreglo político que debilitaría los objetivos expansionistas de Israel.
La posición opuesta, defendida por un profesor estadounidense, tiene el título: “El problema es la ocupación”. El subtítulo dice “Cómo la ocupación destruye la nación”. ¿Qué nación? Israel, por supuesto. El par de artículos aparece bajo el titular “Israel sitiado”.
La edición de enero de 2012 presenta un llamado más para bombardear Irán ahora, antes que sea demasiado tarde. Advirtiendo contra “los peligros de la disuasión”, el autor sugiere que “los escépticos de la acción militar no aprecian el verdadero peligro que un Irán con armas nucleares plantearía a los intereses de EE.UU. en Medio Oriente y más allá. Y sus sombríos pronósticos asumen que la cura sería peor que la enfermedad –es decir, que las consecuencias de un ataque de EE.UU. contra Irán serían tan malas o peores que las de que Irán logre sus ambiciones nucleares. Pero es una suposición defectuosa. La verdad es que un ataque militar con el propósito de destruir el programa nuclear de Irán, si es dirigido cuidadosamente, podría ahorrar a la región y al mundo una amenaza muy real y mejorar dramáticamente la seguridad nacional a largo plazo de EE.UU.”
Otros argumentan que los costes serían demasiado elevados, y en los extremos algunos incluso señalan que un ataque violaría el derecho internacional – como lo hace la posición de los moderados, quienes regularmente planean amenazas de violencia, en violación de la Carta de la ONU.
Veamos una por una esas principales preocupaciones.
La demografía es solo uno de los numerosos problemas serios del futuro. Para India, los problemas son mucho más severos.
No todas las voces prominentes prevén una decadencia de EE.UU. Entre los medios internacionales, no hay ninguno más serio y responsable que elLondon Financial Times. Recientemente dedicó toda una página a la expectativa optimista de que nueva tecnología para la extracción de combustibles fósiles norteamericanos podría permitir que EE.UU. llegue a ser independiente energéticamente, y por ello retenga su hegemonía global durante un siglo. No hay ninguna mención del tipo de mundo que EE.UU. dominaría en ese caso, pero no por falta de evidencia.
Aproximadamente al mismo tiempo, la Agencia Internacional de Energía (IEA) informó que, con el rápido aumento de las emisiones de carbono por el uso de combustible fósil, se llegará al límite de seguridad en 2017 si el mundo continúa por su camino actual. “La puerta se está cerrando” dijo el economista jefe de la IEA, y muy pronto “se cerrará para siempre”.
Poco antes el Departamento de Energía de EE.UU. informó sobre las cifras más recientes de emisiones de dióxido de carbono, que “aumentaron por la cantidad más alta registrada” a un nivel mayor que el peor de los casos previstos por el Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC). No fue ninguna sorpresa para muchos científicos, incluido el programa del MIT sobre cambio climático, que ha advertido durante años que las predicciones del IPCC son demasiado conservadoras.
Semejantes críticos de las predicciones del IPCC no reciben prácticamente ninguna atención pública, a diferencia del margen de negacionistas que son apoyados por el sector corporativo, junto con inmensas campañas de propaganda que han apartado a los estadounidenses del espectro internacional en su negación de las amenazas. El apoyo empresarial también se traduce directamente en poder político. El negacionismo forma parte del catequismo que debe ser entonado por los candidatos republicanos en la grotesca campaña electoral que está en curso, y en el Congreso son suficientemente poderosos como para abortar hasta esfuerzos para estudiar los efectos del calentamiento global, para no hablar de hacer algo serio al respecto.
En breve, la decadencia de EE.UU. puede posiblemente ser detenida si abandonamos la esperanza de supervivencia decente, perspectivas que son demasiado reales en vista del equilibrio de fuerzas en el mundo.
“Perdiendo” China y Vietnam
Dejando de lado pensamientos tan desagradables, una mirada de cerca a la decadencia de EE.UU. muestra que China juega ciertamente un importante papel, como lo ha hecho durante 60 años. La decadencia que ahora provoca una preocupación semejante no es un fenómeno reciente. Se remonta a fines de la Segunda Guerra Mundial, cuando EE.UU. tenía la mitad de la riqueza del mundo e incomparable seguridad y alcance global. Los planificadores eran naturalmente bien conscientes de la enorme disparidad del poder, y querían mantenerla de esa manera.
El punto de vista básico fue presentado con admirable franqueza en un importante documento estatal de 1948 (PPS 23). El autor fue uno de los arquitectos del Nuevo Orden Mundial de esos días, presidente del Personal de Planificación Política del Departamento de Estado, el respetado estadista y erudito George Kennan, un pacifista moderado dentro del espectro de la planificación. Señaló que el objetivo político central era mantener la “posición de disparidad” que separaba nuestra inmensa riqueza de la pobreza de otros. Para lograr ese objetivo, aconsejó: “Debemos cesar de hablar de objetivos vagos… pero irreales como ser derechos humanos, el aumento de los estándares de vida, y democratización”, y debemos “utilizar conceptos de poder directo”, no “embarazados por consignas idealistas” sobre “altruismo y obras de beneficencia hacia el mundo”.
Kennan se refería específicamente a Asia, pero las observaciones se generalizan, con excepciones, para participantes en el sistema global dirigido por EE.UU. Se comprendía bien que las “consignas idealistas” debían ser ostentadas prominentemente cuando iban dirigidas a otros, incluidas las clases intelectuales, de quienes se esperaba que las promulgaran.
Los planes que Kennan ayudó a formular e implementar daban por entendido que EE.UU. controlaría el Hemisferio Occidental, Lejano Oriente, el antiguo imperio británico (incluidos los incomparables recursos energéticos de Medio Oriente), y tanto de Eurasia como fuera posible, crucialmente sus centros comerciales e industriales. No eran objetivos poco realistas, en vista de la distribución del poder. Pero la decadencia comenzó de inmediato.
En 1949, China declaró la independencia, un evento conocido en el discurso occidental como “la pérdida de China” – en EE.UU. con amargas recriminaciones y conflicto sobre quién era responsable de esa pérdida. La terminología es reveladora. Solo se puede perder algo que uno posee. La suposición tácita era que EE.UU. poseía China, por derecho, junto con la mayor parte del resto del mundo, tal como lo asumían los planificadores de la posguerra.
La “pérdida de China” fue el primer paso importante en la “decadencia de EE.UU.” Tuvo importantes consecuencias políticas. Una fue la decisión inmediata de apoyar el esfuerzo de Francia por reconquistar su antigua colonia de Indochina, para que esta, no fuera también “perdida”.
La propia Indochina no era una preocupación enorme, a pesar de las afirmaciones sobre sus ricos recursos por el presidente Eisenhower y otros. La preocupación fue más bien la “teoría del dominó”, frecuentemente ridiculizada cuando los dominós no caen, pero sigue siendo un principio dominante en la política porque es bastante racional. Para adoptar la versión de Henry Kissinger, una región que cae fuera de control puede convertirse en un “virus” que “propagará el contagio”, induciendo a otros a seguir el mismo camino.
En el caso de Vietnam, la preocupación era que el virus del desarrollo independiente pudiera infectar Indonesia, que realmente posee ricos recursos. Y eso podría llevar a Japón –el “súper dominó” como fue llamado por el destacado historiador sobre Asia, John Dower, – a “acomodarse” a un Asia independiente como su centro tecnológico e industrial en un sistema que escaparía al alcance del poder de EE.UU. Eso significaría, en efecto, que EE.UU. había perdido la fase del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial, librada para impedir el intento de Japón de establecer un Nuevo Orden semejante en Asia.
El camino para encarar un problema semejante es obvio: destruir el virus e “inocular” a los que podrían estar infectados. En el caso de Vietnam, la decisión racional era destruir toda esperanza de un exitoso desarrollo independiente e imponer dictaduras brutales en las regiones vecinas. Esas tareas fueron realizadas con éxito – aunque la historia tiene su propia astucia, y algo similar a lo que se temía se ha estado desarrollando desde entonces en el Este de Asia, para consternación de EE.UU.
La victoria más importante de las guerras de Indochina fue en 1965, cuando un golpe militar en Indonesia, respaldado por EE.UU. y dirigido por el general Suharto, realizó masivos crímenes que fueron comparados por la CIA con los de Hitler, Stalin y Mao. Los medios dominantes informaron fielmente y con euforia irrestricta sobre la “asombrosa matanza masiva”, como la describió el New York Times.
Fue un “rayo de luz en Asia”, como escribió el renombrado comentarista ‘liberal’ James Reston en el Times. El golpe terminó la amenaza de democracia al demoler al partido político de los pobres, basado en las masas; estableció una dictadura que procedió a compilar uno de los peores historiales de derechos humanos en el mundo, y abrió las riquezas del país a inversionistas occidentales. No es de extrañar que, después de muchos otros horrores, incluida la casi genocida invasión de Timor Oriental, Suharto haya sido saludado por el gobierno de Clinton en 1995 como “nuestro tipo de hombre”.
Años después de los grandes eventos de 1965, el consejero de seguridad nacional de
Kennedy-Johnson, McGeorge Bundy, reflexionó que hubiera sido sabio terminar la guerra de Vietnam en ese momento, con el “virus” virtualmente destruido y el dominó primordial sólidamente en su sitio, reforzado por otras dictaduras respaldadas por EE.UU. en toda la región.
Procedimientos similares han sido seguidos rutinariamente en otros sitios. Kissinger se refirió específicamente a la amenaza de una democracia socialista en Chile. Esa amenaza fue destruida en otra fecha olvidada, lo que los latinoamericanos llaman “el primer 11-S”, que en violencia y amargos efectos excedió de lejos el 11-S conmemorado en Occidente. Una cruel dictadura fue impuesta en Chile, parte de una plaga de brutal represión que se extendió por Latinoamérica, alcanzando Centroamérica bajo Reagan. Los virus también han causado profundas preocupaciones en otros sitios, incluido Medio Oriente, donde la amenaza del nacionalismo secular ha preocupado frecuentemente a los planificadores británicos y estadounidenses, induciéndolos a apoyar al fundamentalismo islámico radical para contrarrestarlo.
La concentración de la riqueza y la decadencia de EE.UU.
A pesar de semejantes victorias, la decadencia de EE.UU. continuó. En 1970, la parte estadounidense de la riqueza del mundo había caído a un 25%, aproximadamente donde permanece, todavía colosal, pero mucho menos que al fin de la Segunda Guerra Entonces. Para entonces, el mundo industrial era “tripolar”: Norteamérica basada en EE.UU., Europa basada en Alemania, y el Este de Asia, que ya era la región industrial más dinámica, basada en aquel entonces en Japón, pero que entonces incluía a las antiguas colonias japonesas Taiwán y Corea del Sur, y más recientemente China.
Aproximadamente en esos días, la decadencia de EE.UU. entró a una nueva fase: decadencia conscientemente auto-infligida. Desde los años setenta, ha habido un cambio significativo en la economía estadounidense, cuando planificadores, privados y estatales, se volvieron hacia la financialización y la subcontratación al extranjero de producción, impulsada en parte por la tasa de beneficios en disminución en la manufactura en el interior. Esas decisiones iniciaron un ciclo maligno en el cual la riqueza se concentró considerablemente (dramáticamente en el máximo 0,1% de la población), causando la concentración del poder político; de ahí la legislación para llevar aún más lejos el ciclo: la tributación y otras políticas fiscales, desregulación, cambios en las reglas de la gobernancia corporativa permitiendo inmensos beneficios para los ejecutivos, etc.
Mientras tanto, para la mayoría, los salarios reales se estancaron en gran parte, y la gente pudo arreglárselas solo mediante cargas laborales fuertemente aumentadas (mucho más que en Europa), deudas insostenibles, y burbujas repetidas desde los años de Reagan, creando riqueza en el papel que inevitablemente desaparecía cuando reventaban (y los perpetradores eran rescatados por el contribuyente). Paralelamente, el sistema político ha sido cada vez más desgarrado mientras ambos partidos son impulsados más profundamente dentro de los bolsillos corporativos con el aumento del coste de las elecciones, los republicanos a un nivel grotesco, los demócratas (ahora sobre todo los antiguos “republicanos moderados”) no se quedaron demasiado atrás.
Un reciente estudio del Instituto de Política Económica, que ha sido durante años la mayor fuente de datos probos sobre estos eventos, es tituladoFailure by Design [Fracaso deliberado]. La palabra “deliberado” es exacta. Otras alternativas eran ciertamente posibles. Y como señala el estudio, el “fracaso” tiene una base clasista. No hay fracaso para los que deliberan. Lo contrario es lo cierto. Las políticas fueron, más bien, un fracaso para la gran mayoría, el 99% en la imaginería de los movimientos Ocupa – y para el país, que ha declinado y seguirá haciéndolo bajo estas políticas.
Otro factor es la subcontratación al extranjero de la manufactura. Como lo ilustra el ejemplo de los paneles solares, la capacidad manufacturera provee la base y el estímulo para la innovación llevando a niveles más elevados de sofisticación en la producción, el diseño y la invención. Eso, también, está siendo subcontratado, lo que no es un problema para los “mandarines del dinero” que elaboran cada vez más la política, pero es un problema serio para la gente trabajadora y las clases medias, y un verdadero desastre para los más oprimidos, los africano-estadounidenses, que nunca han escapado al legado de la esclavitud y sus crueles secuelas, y cuya exigua riqueza desapareció virtualmente después del colapso de la burbuja de la vivienda en 2008, provocando la más reciente crisis financiera, la peor hasta ahora.
…………..
Noam Chomsky es profesor emérito del Departamento de Lingüística y Filosofía del MIT. Es autor de numerosas obras políticas que son éxitos de ventas. Sus últimos libros son
Making the Future: Occupations, Intervention, Empire, and ResistanceThe Essential Chomsky (editado por Anthony Arnove), una colección de sus escritos de los años cincuenta hasta la actualidad, Gaza in Crisis, con Ilan Pappé, y Hopes and Prospects.

[Nota: La II Parte de la discusión de Noam Chomsky de la decadencia estadounidense, “El camino imperial” aparecerá mañana en Rebelión.
Copyright 2012 Noam Chomsky
© 2012 TomDispatch. All rights reserved.
Fuente: http://rebelion.org/noticia.php?id=144942

viernes, 17 de febrero de 2012

La crisis del Capitalismo por David Harvey


Fuente: http://www.pluralia.tv/video/1463/conferencia-de-david-harvey-crisis-del-capitalismo/

Los límites biofísicos

Charla de Carlos de Castro Carranza, profesor de Física Aplicada, en el curso de verano de la Universidad de Valladolid "Límites del Crecimiento: recursos energéticos y materiales". Septiembre 2011.

Límites al crecimiento, capitalismo y la construcción de una sociedad sostenible

Charla de Jorge Riechmann en el curso de verano de la Universidad de Valladolid, Límites del crecimiento, recursos energéticos y materiales. Septiembre de 2011

Fuente: Límites al crecimiento, capitalismo y la construcción de una sociedad sostenible

"Y me fui". Documental sobre las migraciones en Centroamérica

Nuevo documental de ALBA SUD producido para Fundación PRISMA y realizado por Ernest CañadaRíders Mejía y Mercè Pinya, sobre las migraciones en Centroamérica. Filmado en Nicaragua, Costa Rica, El Salvador y Honduras da cuenta de las implicaciones de este nuevo modelo de desarrollo del que depende la región. 

Centroamérica ha transitado en las últimas décadas de una economía básicamente agroexportadora a un modelo de inserción en el mercado internacional mucho más diversificado y complejo, basado en las remesas de los migrantes, el turismo, la maquíla agrícola o los servicios, entre otros. Para explicar estos cambios y dar cuenta de los costos humanos, sociales y ambientales de este nuevo modelo de desarrollo en el que se encuentra totalmente integrada la región, el documental Y me fui, muestra los testimonio e historias personales de migrantes y sus familias y comunidades en Liberia y Los Chiles (Costa Rica), Santa Rosa de Lima (El Salvador) y Olancho (Honduras). El recorrido por estos distintos escenarios permita analizar cuestiones como las razones que explican estas migraciones masivas, las condiciones de empleo y de vida en el lugar de destino donde se trasladan los migrantes, el papel de las remesas y las consecuencias de la migración en sus lugares de origen, como la diferenciación social generada o los impactos ambientales, entre otras cuestiones de enorme actualidad hoy en día en Centroamérica.   


Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=137453&titular=y-me-fui-

Amanece Dignidad. Voces latinoamericanas frente al poder de las multinacionales



Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=137983&titular=amanece-dignidad.-voces-latinoamericanas-frente-al-poder-de-las-multinacionales-

Hacia una sociedad acorde a sus límites

Mesa redonda que concluye el curso de verano Límites del crecimiento, recursos energéticos y materiales, con Carlos Taibo, Jordi Pigem y Oscar Carpintero. Universidad de Valladolid, septiembre de 2011.



Fuente: Hacia una sociedad acorde a sus límites

La doctrina del shock, documental completo

Basado en el libro de Noami Klein: "La doctrina del Shock", narra la forma en la que los llamados "Chicago boys" de Milton Friedman, utilizaron el descubrimiento de los electroshock de la psicología para borrar los recuerdos y regresar al sujeto a un estado infantil, y poder reescribir su historia, lo trasladan al contexto socio económico de los países en vías de desarrollo, para propinar shocks económicos (alza de impuestos, eliminación de subsidios y políticas sociales, aumento de precios, etc.) y así, permitir mejor saquear los recursos naturales y enriquecer a las trasnacionales.


Documental: Proyecto Calero. Una historia de militarización y xenofobia


Fuente: Proyecto Calero: una historia de militarización y xenofobia

Presentación



Las relaciones diplomáticas entre Costa Rica y Nicaragua desde la administración de Óscar Arias (2006-2010) y Daniel Ortega(2007-2011) enfrentaron conflictos por el tema del río San Juan y, tan solo a 70 días de haber asumido el poder, la mandatariaLaura Chinchilla (en mayo de 2010), enfrentaba roces con aquel cuando la cancillería nicaragüense anunció los trabajos de limpieza y dragado del río desde julio de 2010, a partir del derecho otorgado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2009.

La Cancillería costarricense aceptó la “buena fe” del plan, aunado a que esta instancia consideraba que el trabajo mediante este no iba a ocasionar daños ambientales, pues contaban con los estudios técnicos y ambientales para ello (situación desmentida por el mismo ex-canciller René Castro).

El gobierno nicaragüense nombró como coordinador del proyecto a Edén Pastora, antiguo líder de la contradurante la revolución sandinista, iniciando los trabajos de dragado en el río desde agosto; fue hasta octubre que el gobierno costarricense se percató que los trabajos del dragado implicaban otras actividades, como depósito de sedimentos, excavación de un canal y deforestación. Desde los días 20, 21, 22 y 23 de octubre, las autoridades costarricenses confirman que dichas actividades habían afectado territorio de Costa Rica, además que tropas militares habían incursionado en este, instalándose en diversos campamentos.

Costa Rica envió unidades de élite, encargadas de los primeros movimientos tácticos de defensa, a la zona noreste del país, utilizando como base la comunidad de Barra del Colorado. El 01 de noviembre el gobierno plantea la denuncia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), solicitando el retiro inmediato de las tropas nicaragüenses, al considerarse como “una grave violación a la soberanía”.

El diálogo entre ambos países con la intermediación de la OEA no fue posible; Costa Rica trasladó su denuncia el 18 de noviembre ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la cual el 08 de marzo de 2011 emitió una serie de medidas cautelares, declarando el cese de los trabajos y denominando el territorio en conflicto como una zona en litigio. La Corte definió que Costa Rica presentará formalmente el caso el 05 de diciembre de 2011 y Nicaragua presentará su defensa el 16 de agosto de 2012, de ahí esta instancia podría tomarse de 3 a 6 años para dictaminar su veredicto.

El trabajo audiovisual (documental) Proyecto Calero: una historia de militarización y xenofobia se concibió como una iniciativa crítica ante las posturas oficiales, con énfasis en Costa Rica. Se abordan las siguientes temáticas: discursos de militarización, xenofobia, manejo diplomático, papel de los medios de comunicación y situación de pueblos fronterizos. Las grabaciones se realizaron entre noviembre de 2010 a junio de 2011, donde se incluyen entrevistas a diversos actores, desde especialistas universitarios en aquellos temas, representantes políticos, representantes de organizaciones sociales, líderes comunales y habitantes de la zona cercana al conflicto. También, se realizaron dos sondeos de opinión en marzo de 2011, en San José y Heredia, así como se visitó la zona en conflicto en dos momentos: el primero en noviembre de 2010 en las comunidades de Barras del Colorado y la segunda en marzo de 2011 en la zona del conflicto.

La intención del trabajo pretende contribuir al acervo histórico para reconstruir la memoria imaginaria, puesto que este conflicto ha marcado cambios significativos en la toma de decisión política en áreas como la diplomacia y la seguridad, como también ha impactado la concepción social-imaginaria de algunos aspectos de la convivencia social. Así mismo, el material presentado busca que cada intérprete construya su propia versión y análisis del mismo.

Esteban Aguilar Ramírez
Esteban Llaguno Thomas
Productores

Incendio Granja penal de Comayagua.mp4



Crónica del horror desde Honduras


“porque la vida de un pobre no vale nada”

Rubén Blades
Como si fuera poco lo que le sucede a Honduras después de convertirse en el país más peligroso del mundo con una tasa que sobrepasó los 86 muertos por cien mil habitantes, hoy nos despertamos con el horror de una nueva masacre en una de las granjas penales del país.
A la hora de escribir esta nota, 360 privados de libertad murieron durante un incendio que se inició a las diez y media anoche. Los periodistas que lograron ingresar a la granja penal de Comayagua, ciudad ubicada a aproximadamente 90 kilómetros al norte de la capital, narraron las dantescas escenas de horror que vivieron los detenidos antes de morir. Los cadáveres calcinados, aún agarrados a los barrotes intentando escapar del fuego, son testigos mudos de otra barbarie que superó con creces a las precedentes.
Lamentablemente la historia del terror en Honduras no es nueva. El 5 de abril de 2003, fueron asesinadas 69 personas en la granja penal El Porvenir, en la costa Caribe hondureña. Luego el 17 de mayo de 2004, otros 104 privados de libertad fueron asesinados en la penitenciaría de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país y ahora, la más peligrosa del mundo. Ambos crímenes masivos fueron perpetrados después de hacer traslados masivos de mareros a uno y otro centro de detención desde otros lejanos. La segunda masacre se dio justo cuando se abrió el proceso penal contra los responsables de la mascare del año anterior. Fue tal la premeditación que parecía claro que se quería enviar el mensaje de que los responsables del país podían hacer lo que quisieran con los detenidos. El gobierno del nacionalista Ricardo Maduro, había signado su gobierno por una lucha frontal contra las “maras” responsabilizadas entonces del secuestro y asesinato de su único hijo unos años antes de ejercer la presidencia.
Volvamos a los hechos. El incendio se inició cerca de medianoche. Hay varias versiones circulando. La primera de ellas dice que fue un corto circuito por la recarga en el sistema eléctrico. Esta versión es plausible, dado que la cárcel que estaba diseñada para 400 detenidos albergaba a 852. Existe además un informe de la ENEE (compañía nacional de electricidad) que alertaba a las autoridades de la posibilidad de un desastre. Este informe fue hecho llegar a las autoridades de seguridad hace varios años. La segunda versión es que un detenido que estaba fumando incendió un colchón y de ahí se propagó al resto de los módulos.
Estas dos versiones no pueden explicar la cantidad de fallecidos desde ningún punto de vista. Hay varios elementos que van saliendo que muestran que el exagerado número de fallecidos no puede explicarse por el incendio. La estación de bomberos de Comayagua está ubicada a tres minutos de la cárcel. Según reportes ellos lograron ingresar al penal más de veinte minutos después de haberse iniciado el incendio. Se reporta además que hubo muchos disparos después de iniciarse el incendio. Algunos privados de libertad que sobrevivieron declararon a los periodistas que la policía carcelaria no abrió las celdas cuando era más que obvio que si no lo hacían morirían muchos detenidos. El argumento es que el encargado de las llaves no estaba en el penal a la hora del incendio. Según algunos sobrevivientes que lograron salir de las celdas rompiendo el techo, los militares les disparaban para evitar que salieran. Ellos aseguran que fue el enfermero quien logró abrir algunas de las celdas, pero ya no pudo abrir otras.
Las narraciones son de pesadilla. Se repite la historia de 2003 y 2004. La negligencia criminal de las autoridades del país queda en evidencia nuevamente. El horror no tiene límites en Honduras. La política de limpieza social, mano dura, asesinatos selectivos sigue imponiéndose contra el deseo de paz y justicia de la mayoría. El fracaso de un gobierno que ha sido incapaz de garantizar lo mínimo a la población, lo básico que es el derecho a la vida, peor aún, para quienes están bajo la responsabilidad directa de las autoridades como son los encarcelados, es más que evidente. La limitada institucionalidad del país rota por el golpe de estado ha lanzado a Honduras a una vorágine de violencia, crimen, desesperanza y muerte.
Igual que en 2003 y 2004 hoy gobierna Honduras el partido Nacional, caracterizado por la intolerancia, el uso de la fuerza para reprimir cualquier protesta social y de la política de mano dura contra el crimen, pero también por ampliar los privilegios de los más ricos. Como todo en Honduras, hasta la política criminal está segregada. Se aplica sólo a los pobres. Es evidente en las primeras imágenes de los familiares de los detenidos cuando se han aglomerado en las afueras de la granja penal en Comayagua que son gente común. Son pobres. Como los pobres no valen nada, se puede hacer con ellos lo que se quiera. Esta es su filosofía. Matar a los pobres de hambre, por balas y pareciera que ahora también por fuego.
Para agregar elementos a este caos, ayer se anunciaba el recorte del presupuesto al principal hospital del país en un 40%. El Hospital Escuela, último hospital público construido en la capital a finales de los setenta cuando la ciudad apenas contaba con 300 mil habitantes, está colapsado. Florecen como centros comerciales los hospitales privados, donde los mismos médicos que tratan como animales a los pobres, tratan como “clientes gold” a quienes pueden pagar para curarse. Destruir los servicios públicos es una consigna de los poderosos.
La cada vez más grande brecha entre los que más tienen a costillas de los que menos tienen es la verdadera bomba de tiempo en Honduras. No sólo son los centros penales, no sólo son las escuelas públicas que están cayéndose literalmente. No sólo es la cada vez menor posibilidad de conseguir empleo digno. No sólo es la reducción de los salarios que cada vez son más de hambre. No sólo es la injusticia entronizada en el Ministerio Público, en la Corte Suprema de Justicia, el crimen organizado en la policía. Este es un pueblo que reclama justicia a gritos. Es imposible seguir corriendo hacia el abismo como nación, como país, como sociedad.
Lo que ocurrió en Comayagua tiene que ver con la negligencia criminal de las autoridades encargadas de la seguridad en el país, de los responsables del centro penal y, en última instancia, del ilegitimo presidente. Todo lo que ocurrió la noche de ayer y la madrugada de hoy debe ser investigado, se debe sancionar a los responsables con todo el peso de la ley y se deben tomar las medidas para que esto no vuelva a ocurrir. Esto suena muy bien, pero debemos recordar que estamos en Honduras. Aquí todo es posible.
Yo prefiero no hablar de estado fallido porque es la justificación para la ocupación extranjera que lamentablemente, poco a poco se va perpetrando en nuestro país. Nosotros somos capaces de derrotar el mal y la ambición de quienes no se sacian con nada. Los geófagos, los estafadores financieros, los narcotraficantes que hoy nos gobiernan, que se sientan en la misma mesa y se ríen de las desgracias del pueblo tendrán que pagar sus crímenes. La refundación del país es la única salida a un modelo que se ve de lejos, ha fracasado estrepitosamente. ¿Por qué no renuncian y se van a la mierda? ¿Acaso creen que la gente no se da cuenta de lo incapaces que son? ¿Qué van a decir ahora a los familiares de las víctimas?
El pueblo hondureño es un pueblo noble pero no es idiota. Lo que ha ocurrido anoche solo muestra la displicencia con que los que nos gobiernan tratan la vida de los pobres. La máxima de sólo el pueblo salva al pueblo es hoy en Honduras más cierta que nunca. Los dos caminos está claramente trazados: el abismo al que nos quieren conducir los criminales que se han enriquecido ilícitamente y la refundación del país para devolver la esperanza, la dignidad y la vida libre al pueblo. Nada más claro. Tenemos la decisión en nuestras manos.
Estos crímenes nunca más deben ocurrir.
Noticia relacionada:

Fuente: http://rebelion.org/noticia.php?id=144743

jueves, 16 de febrero de 2012

De la Servidumbre Moderna (Jean-François Brient) COMPLETO

Chinchilla urge aval legislativo para buque de guerra de EUA

Noticia a revisar para la próxima clase:

                                       foto: www.nacion.con


"La presidenta de la República, Laura Chinchilla, urgió a los diputados a dar el aval de entrada a un buque de guerra de los EE. UU. que forma parte de las naves enlistadas en la lucha contra el narcotráfico".


Ver noticia: http://www.nacion.com/2012-02-13/ElPais/Chinchilla-urge-aval-legislativo--para--buque-de-guerra-de-EUA.aspx

- Analizar los argumentos del gobierno
- Analizar los comentarios de los lectores.
- ¿Qué pensás sobre este tema?

Fuerza contra verbo (1º parte)

Violencia Policial en Costa Rica

martes, 14 de febrero de 2012

Rafeef Ziadah - "Nosotros enseñamos vida, señor"

How much is left?

How Much is Left?Powered by Ergo:Ux

lunes, 13 de febrero de 2012

La paz mundial pende de un hilo



"(...) Pienso por mi parte que la situación política creada en torno a Irán y los riesgos de una guerra nuclear que de ella emanan y a todos involucra -posean o no tales armas-, son sumamente delicados porque amenazan la propia existencia de nuestra especie. El Oriente Medio se ha convertido en la región más conflictiva del mundo, y el área donde se generan los recursos energéticos vitales para la economía del planeta (...)"

Artículo de Fidel Castro. 12/01/12 

Para leer el artículo accese aquí: La paz mundial pende de un hilo

The War On Democracy (Subtitulado en Castellano)

miércoles, 8 de febrero de 2012

Lectura 1. Introducción a un mundo que se hunde.

Leer: Saxe, E. (2005). Capítulo 1: Un mundo que se hunde: los colapsos ecosociales, ontológicos y globales. Pp. 25-102.

Raoul Servais - To Speak or not To Speak (1970)

Sobre la importancia de hacer uso de nuestra "libertad de expresión"


- Observa el papel de los medios de comunicación.
- Observa a la figura autoritaria
- ¿identificas el analfabetismo político?
- Observa como se reprime y suprime la libertad de expresión.

¿Qué opinas al respecto?

Operación Cóndor

Para complementar lo que conversamos en la clase anterior sobre el Plan Cóndor.



LA ESCUELA DE LAS AMÉRICAS ( DOCUMENTAL ) TERRORISMO MADE IN USA

Documental para complementar lo que conversamos en clases sobre esta institución.
¿qué pensás sobre esta Escuela?




Introducción a un mundo que se hunde

Palabras introductorias

Descripción del curso

En este curso analizamos la actual situación mundial caracterizada por colapsos ontológicos ecosociales (Saxe, 2005). Esta situación será abordada en el curso desde la dimensión nacional, regional y mundial, todas ellas interrelacionadas. El colapso implica “destrucción”. Se trata de “encadenamientos de destrucciones locales o singulares, que alcanzan dimensiones cada vez más extendidas, amplias y generales. 

En los colapsos, tiende además a reducirse el gradualismo de los procesos, y aumentan “caídas”, “desplomes”, derrumbes, extinciones en masa, bombardeos, hambrunas o genocidios cada vez en más países, etc., de carácter repentino, súbito. El colapso significa la última fase de la vida de esos seres vivos, o de la existencia –en determinadas condiciones y formas-, de objetos, instituciones o cosas” (Saxe Fernández, 2005: 39-40. Énfasis del autor). 

De lo anterior se desprende cómo el “carácter repentino, súbito” de la noción de Colapso permite comprender el carácter entrópico y exponencial de las destrucciones y hundimientos, aunado además a la posibilidad de una comprensión de los encadenamientos de los mismos. Comprendido como la última fase de la vida de seres vivos, el colapso evidencia que “el ecocidio y la extinción en masa no son inevitables; pero las extinciones son, por supuesto, definitivas” (Broswimmer, 2005:8. Énfasis nuestro). 

El curso analiza, desde esta perspectiva la situación particular de Costa Rica, inserta en la reconfiguración geopolítica y geoeconómica de la región mesoamericana, como resultado de las dinámicas mundiales, caracterizadas por el hundimiento de la hegemonía de EEUU, el desplome de la economía mundial, el aumento de las tensiones bélicas entre las grandes potencias, la guerra, la violencia, las destrucciones ambientales, las violaciones a los derechos humanos, la represión, la criminalización de la protesta social y la muerte. 

Cabe destacar, además, que también el curso estudia la infrapolítica de quienes han sido declarados y declaradas como los y las grandes perdedores/as en este mundo, por ello analizamos a los movimientos sociales que surgen en este contexto de colapso. 

Por último, el curso pretende que las y los estudiantes, sin importar su campo de estudio, adopten posturas políticas frente a la realidad, tanto nacional como internacional. Que contemplen sus vidas y su cotidianidad como políticas, frente a las tendencias de la apolitización y la acriticidad promovidas por un mundo que se hunde.